Es usada para comer directamente picada en trozos, en cocteles y también en jugos. Está asociada igualmente como un depurativo y diurético natural, por su alto contenido de líquido agradable al gusto.
Ahora bien, a pesar de todas sus gratas propiedades, muchas veces al comerla directamente, nos resulta incómodo la gran cantidad de semillas que posee esta noble fruta. Es inevitable que, aunque apliquemos nuestras mejores técnicas para tratar de extraerlas antes, siempre terminen algunas semillas en nuestra boca. Igualmente para prepararla en jugos o cocteles, debemos licuarla y posteriormente colar todo el sedimento de semillas que resultaron molidas por las hojillas.
Estas semillas que hasta ahora te resultaban un fastidio, tienen increíbles propiedades para mejorar y mantenerte en un estado saludable. Estas características abarcan un gran contenido de vitamina B y antioxidantes que generan beneficios contra la hipertensión, mala circulación, piedras en los riñones, acné, piel seca y hasta la disfunción eréctil.
¿COMO LAS DEBES CONSUMIR?
Recolecta una cantidad aproximada de 30 semillas de sandía. Déjalas secar durante un día o hasta que generen sonidos al agitarlas entre sí. Una vez estén bien secas, debes molerlas.
El polvo que resulte, lo agregarás a 2 litros de agua y la pondrás a hervir por unos 15 minutos. Una vez fría, beberás esta agua durante dos días seguidos haciendo una pausa obligatoria al tercer día.
Este proceso lo puedes repetir por varias semanas, pero es de suma importancia el descanso cada dos días, pues es el tiempo que se le da al organismo para expulsar las toxinas y así evitar retener líquido.
Te recomendamos compartir esta publicación con amigos y familiares y así ayudarles a mejorar su salud.
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